Albert Balcells: 'Solo cabe una gran feria ciclista en España'
Sea Otter Europe celebrará su 9ª edición del 19 al 21 de septiembre en Girona. Albert Balcells destaca las novedades y su papel como feria ciclista de referencia en el sur de Europa.
Sea Otter Europe calienta motores para su novena edición, que se celebrará del 19 al 21 de septiembre en Girona, postulándose como la gran feria ciclista del sur de Europa. Albert Balcells, director del certamen, explica a Bikebusiness.es las novedades de esta edición, su posicionamiento a nivel estatal e internacional, la situación del mercado y los retos de futuro del sector.
¿Cómo se presenta la novena edición de Sea Otter Europe?
Nuestro objetivo es que sea un encuentro de todo el ámbito ciclista y que siga siendo un éxito, tanto de público profesional como de usuario final. La feria debe ser un punto de encuentro para todos.
¿Cuáles son las principales novedades del evento?
Tendremos dos grandes líneas. Por un lado, se consolidará el número de expositores, alcanzando las 500 marcas con un total de 350 stands. Habrá muchas novedades porque el mercado empieza a respirar, con más dinamismo en cuanto a componentes y bicicletas. Por otro lado, seguimos apostando por las pruebas deportivas. Este año, como gran novedad, se celebrará una prueba de la Copa del Mundo de Cross Country Maratón (XCM), que se sumará a la de Copa del Mundo de Gravel. Será un fin de semana lleno de ciclistas de alto nivel, pero también habrá pruebas Open.
El director del certamen cree que el sector “empieza a ver la luz”
¿Qué les espera, en concreto, a los profesionales del sector?
Algunas marcas que habían dejado de venir se han reincorporado. Además, aumentamos la oferta y los espacios en la zona de exposición. Queremos que Sea Otter sea un punto de encuentro para todos los profesionales, desde distribuidores hasta tiendas. Ofrecemos puntos de trabajo, zonas de networking y una aplicación donde se puedan localizar otros profesionales. Somos una oportunidad que le falta al mundo del ciclismo.
Sea Otter Europe ha apostado por un formato híbrido, con pruebas deportivas para el público final pero con una clara orientación B2B. ¿Por qué este modelo es clave para seguir creciendo como feria de referencia?
Es clave porque venimos de dos o tres años bastante complicados, con marcas que han tenido un cierto sobrestock. Sin embargo, parece que el sector empieza a ver la luz. Sea Otter Europe permitirá contrastar y poner sobre la mesa nuevas estrategias, formatos y debatir sobre la situación actual del ciclismo.
“El rumbo debe ser ir más allá de nuestras fronteras”
¿Cuál es la estrategia de crecimiento de la feria para los próximos años?
En metros cuadrados ya no podemos crecer más. Ahora buscamos más puntos de calidad, así como aumentar nuestro peso a nivel internacional. El año pasado tuvimos personas de 110 países distintos y eso nos hace pensar que el rumbo debe ser ir más allá de nuestras fronteras.
La zona de test sigue siendo uno de los activos más diferenciales de Sea Otter Europe. ¿Qué papel desempeña para las marcas y cómo hay que potenciarla?
El Demo Bike cuenta con cerca de 500 bicicletas. Desde este punto de conexión se genera un vínculo directo entre marcas, profesionales y usuarios, y es uno de los elementos más valorados de Sea Otter Europe. En un momento en el que la relación entre el entorno digital y la experiencia física es compleja, el área Demo Bike permite reforzar ese vínculo. A las marcas les interesa poder acceder de forma directa a los compradores finales.
“El nivel de ocupación, ahora mismo, es del 92%”
¿Cuáles son los datos clave de esta edición?
Entre todos los espacios estaremos en torno a los 88.000 metros cuadrados. De hecho, algunas pruebas ya se están celebrando fuera del recinto por una cuestión de espacio. El nivel de ocupación, ahora mismo, es del 92%, ya que algunas marcas aún deben acabar de confirmar su presencia.
¿Cuál es el posicionamiento actual de Sea Otter Europe dentro del calendario europeo de ferias ciclistas?
Hace años que venimos creciendo y ya ocupamos un espacio relevante. Cada vez tenemos más visitantes franceses y de centroeuropa. Si nos comparamos con otros eventos similares, como el Italian Bike Festival o el Roc d’Azur, podemos decir que el formato de festival tiene su espacio.
“Sea Otter Europe es la feria de referencia en España”
¿Cree que Sea Otter Europe ya es la feria de referencia a nivel estatal?
Después de los últimos movimientos que hemos visto, sí. Por tamaño y volumen, es la feria de referencia estatal y del sur de Europa. Ese es el objetivo que queremos consolidar.
El calendario estatal está cargado de ferias y festivales. ¿Tiene sentido que coexistan tantos eventos? ¿Ayudan a dinamizar el sector o generan fragmentación?
En una época en la que las marcas están limitadas a nivel presupuestario, deben elegir. Sin embargo, las temporadas están desestacionalizadas, por lo que ofrecemos una oportunidad para realizar lanzamientos de novedades. En el mercado español quizá hay espacio para eventos pequeños, pero solo hay sitio para una gran feria.
“El principal argumento para las marcas son nuestros 68.000 visitantes y un entorno diferencial como Girona”
¿Qué argumentos ofrece Sea Otter Europe a las marcas para que sigan apostando por un evento presencial?
El principal argumento son nuestros 68.000 visitantes. Es una oportunidad para contactar directamente con posibles clientes. Esto es diferencial, igual que lo es Girona. Es un entorno auténtico. Los visitantes vienen con acompañantes y pasan tres días inmersos en el ciclismo.
¿Cómo han cambiado las estrategias de los expositores tras el boom pospandemia y su posterior sobrestock? ¿Se ha notado un ajuste en el tamaño o el perfil de las marcas presentes?
Hay marcas que, quizás, no han sufrido tanto la crisis que estamos viviendo y han podido seguir desarrollando su estrategia a la perfección, con grandes stands y presentaciones destacadas. En su caso, el festival les ayuda a ganar más presencia y visibilidad. Otras se han ajustado al momento actual, con propuestas más contenidas, pero, aun así, la gran mayoría intenta estar en Sea Otter Europe. Eso nos permite seguir adelante y dar representatividad a todas las marcas que quieren participar, ya sea con una presencia grande o más modesta. Lo importante es que siguen apostando por el sector, y desde la organización se lo queremos agradecer. Son quienes dan sentido a la feria.
“Los eventos internacionales nos ayudan a dar mucha visibilidad al festival”
¿Se está trabajando alguna estrategia para crecer en presencia internacional?
Queremos que las marcas vengan con sus centrales europeas y, de hecho, tenemos su apoyo desde las primeras ediciones. Además, cada vez vienen más periodistas del resto de Europa, que se interesan por el festival y las novedades. Los eventos internacionales nos ayudan a dar mucha visibilidad al festival. Esa es la estrategia que seguimos.
La e-bike ha ido ganando protagonismo año tras año. ¿Qué marcas y categorías se están consolidando dentro de esta categoría?
El 70% de las bicicletas que se prueban en el Demo Bike son eléctricas. También se mantienen muy bien otros segmentos como carretera o gravel. Uno de los puntos fuertes de Sea Otter Europe es la polivalencia. Puedes encontrar todo tipo de bicicletas como enduro, carretera o infantiles, y eso atrae a públicos muy diversos. Además, contar con recorridos y zonas de test nos aporta transversalidad y permite a los visitantes probar realmente todos los modelos.
“Tenemos un público interesado en la movilidad urbana y la salud”
¿Cuáles son las tendencias que marcarán el futuro del sector?
Existen dos grandes áreas. Por un lado, está la más deportiva, con novedades y bicicletas de competición pensadas para salir tres o cuatro veces por semana. Es un segmento muy mediático y siempre tiene presencia destacada. Por otro lado, está el uso más utilitario. Hablamos de bicicletas recreativas vinculadas al bienestar físico, o bien de personas que utilizan la bici como medio de transporte. Este uso cotidiano se ve en la feria, ya que tenemos público interesado en la parte deportiva, pero también otro que se centra en la movilidad urbana y la salud.
¿Cómo cree que evolucionará el mercado ciclista en los próximos cinco años?
El mercado está en una situación complicada que venimos arrastrando. No es por falta de usuarios ni porque se haya perdido interés, sino por una sobreoferta, con un número muy elevado de marcas, accesorios y componentes. Sin embargo, se está constatando que el mercado empieza a poner orden. Eso significa que algunas marcas lo pasarán mal e incluso podrían desaparecer. Este reajuste es necesario para que el sector se estabilice porque ahora mismo hay demasiados actores compitiendo.
“Algunas marcas puede que no logren remontar”
¿Hay margen para el optimismo?
Sí. Hay marcas que no están sometidas a tanta presión competitiva, y en algunos segmentos incluso ha crecido el número de empresas. Pero en otros hay un exceso claro de oferta. Algunas marcas, especialmente las que tienen más tensiones financieras o menos estructura, puede que no logren remontar. Otras, en cambio, están buscando soluciones y podrían mantenerse activas durante muchos años.